REFLEXIÓN SOBRE EL TRABAJO DE LOS DECRETOS DE MADRID Y CASTILLA-LA MANCHA

El decreto de convivencia de la comunidad de Madrid es elaborado por los sectores educativos que recoge las actividades programadas y unas normas de conductas. En cuanto a la corrección de de faltas se aplican castigo, elevando el nivel según el tipo de falta, leve, grave o muy grave. Por lo tanto, este decreto pertenece al modelo punitivo, no se basa en el diálogo si no en el castigo.

El decreto de convivencia de Castilla-La Mancha es ve la educación como medio de prevención de conflictos. Este decreto tiene como fin el ejercicio de la tolerancia y la libertad. A la hora de la corrección de faltas, hay dos niveles, leves o graves, la sanción dependerá de la gravedad de la falta y de la edad del que la realiza. Castilla-La mancha no priva del derecho a la educación en sus sanciones, si la sanción es muy grave puede producirse un cambio de centro.

»¿A qué modelo de convivencia pertenece cada uno?

El modelo de Convivencia de la comunidad de Madrid es un modelo punitivo, esto puede apreciarse en la corrección de faltas, siempre con amonestaciones, expulsiones, suspensión del recreo...

El modelo de Convivencia de la comunidad de Castilla-La Mancha es un modelo plenamente integrado, ya que, como he dicho antes la educación sirve como media de prevención de conflictos y resolución pacífica de éstos. Es un modelo basado en la tolerancia y el respeto, cuya principal arma es el diálogo.

Como conclusión diré que bajo mi punto de vista, el modelo adecuado es el utilizado por la comunidad de Castilla-La Macha, ya que en lugar de basarse en los castigos va más allá e intenta solucionar los conflictos de un modo tolerante y satisfactorio para todos. Creo que es este el modelo que habría de aplicarse en todas las comunidades.

Este trabajo me ha ayudado a entender el modo de actuar del instituto en el que yo estaba. Siempre me he quejado de él y gracias a esto he descubierto que tenía todo lo que a nosotros nos están enseñando que es lo adecuado para lograr un buen clima en el colegio.

Práctica individual de María Corralo Alcázar