REFLEXIÓN SOBRE LOS MODELOS DE CONVIVENCIA: MARÍA LORDUY

REFLEXIÓN PERSONAL SOBRE LOS MODELOS DE CONVIVENCIA

Los modelos de convivencia son las diferentes formas propuestas de resolver conflictos a través de la intervención de una tercera persona imparcial, que supone la forma del mediador, que puede ser algún compañero, profesor o incluso los padres.

Aplicando esto al ámbito escolar podemos decir que los mediadores suelen ser los orientadores del centro, y en infantil los tutores, que son las personas más influyentes en los alumnos en este ciclo.

Podemos diferenciar tres tipos de modelos de convivencia: 

- El modelo punitivo: que consiste en la imposición de un castigo o sanción para una de las partes o ambas, en función de quien el observador piense que es culpable. Este modelo no soluciona el problema, simplemente lo aparta a otro lado, porque obligan a las partes a disculparse sin profundizar en la causa del problema y así no se soluciona el problema y sigue existiendo un resquemor entre las partes.

- El modelo relacional: consiste en la participación de las dos partes por voluntad propia, lo que suele ser muy difícil porque en un conflicto ambas partes creen llevar la razón y no van a dársela a la otra. 

- El modelo integrado: Este modelo consiste en inculcar desde la educación la resolución pacífica de los conflictos o incluso impedir que se produzcan. Para solucionar el problema se facilita el dialogo y la reconciliación entre las partes y se tratan las causas del problema en vez de quedarse solo con la gota que colma el vaso e imponer un castigo en base a eso.

En mi opinión el modelo que se debería utilizar en las escuelas sería el integrado, por su forma de resolver el conflicto atendiendo a las dos partes y no solo a lo que una persona ha observado en un momento determinado, aunque tristemente el modelo más arraigado hasta ahora ha sido el modelo integrado, es decir, los niños hacen algo mal y se les castiga sin darle explicaciones de lo que ha hecho mal para. Con esto se consigue que los niños aprendan a la fuerza y sin comprender y se les enseña involuntariamente que pueden imponer su idea por la fuerza también.

Reflexión de: María Lorduy